jueves, 3 de enero de 2013

Una vez más vuelvo a empezar...




¡Qué bueno es que siempre tengamos una nueva oportunidad!

¡Qué bueno es  siempre poder recurrir a quién es el dueño de mi tiempo,  de mis días, de mi vida!

A Él vuelvo a decirle:

Señor,
Querido Dios,
Mi padre Celestial...

Enséñame a contar.

Desde que somos muy chicos, tal vez a los uno o dos años a todos y de diferentes formas nuestros padres, nuestros abuelos, o aún las personas que nos cuidaban nos enseñaban a contar  como una forma de reconocer nuestros propio cuerpo y también en mundo que nos rodea. Y así contamos nuestras manos, nuestros pies, nuestros dedos, los ojos, la boca. Luego contamos objetos como juguetes, caramelos, flores, bichitos, estrellas  y todo elemento de la naturaleza. Cuando fuimos mas grandes, comenzamos a contar a los integrantes de  nuestra familia, con los que se agregan y con los que nos dejan... Contamos  nuestros amigos, nuestros maestros...

Pero contar los días , eso lo aprendí y lo sigo aprendiendo aun cuando ya pasaron varias estaciones en mi vida...

Siempre me intrigó este texto antiguo y porque el salmista le pedía a Dios casi como un ruego que le enseñe a contar.

Bien nuestros días.

Y más aún pensaba, no solo le pide que le enseñe a contar, sino a contar bien.
Parece que a veces podemos contar y podemos contar mal.

¿Qué sería contar bien nuestros días?

Particularmente creo que  contar bien nuestros días, es tratar de pensar en todo lo bueno que encerró una jornada,  o una suma de ellas. A veces los días parecieran pasar tan fugazmente, que llegamos a la última hora  pensando: ¿Qué hice hoy? ¿Qué pasó? ¿Lo aproveché  para hacer mejor el día de alguien que lo necesitaba ? ¿Hablé con mis hijos o una amiga que tal vez quería conversar?
¿Tuve un momento de sosiego? ¿Cuántas cosas verdad?

No quiero que nos abrumemos. Ya es bastante difícil hacer un balance al final de cada año, y también lo es al final de cada día. Solo quiero pensar que si le pido ayuda a Dios para contar bien mis días Él me  va a enseñar y creo que  lo va  hacer.

Para que nuestro corazón...

Recuerdo otros textos antiguos que dicen: Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón porque de él mana la vida... Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio....Ciertamente es bueno Dios para con Israel. Para con los limpios de corazón. 

Hay una condición para aprender a contar y para hacerlo bien. Nuestro corazón tiene que enfocarse en Dios.

Dios cuida, Dios protege, Dios  guarda nuestro corazón y todo lo que hay en él. Lo hace a cada momento, todas las horas, todo el día de cada año de nuestras vidas. Pero también cuando nuestro corazón está triste, desprotegido, sin esperanza ni fe, Dios lo atrae hacía Su persona. Entonces  cuando enfocamos nuestro corazón en Dios,

Adquiere sabiduría...

Difícil cosa es alcanzar sabiduría. No hablo de la sabiduría que se adquiere leyendo libros y estudiando sino  de la sabiduría a nivel espiritual. Esa sabiduría que se tiene cuando contamos algunas décadas y hemos pasado y capitalizado lo bueno y lo malo de la vida para crecer y  siempre  volver a empezar.

Dios es el dueño de la sabiduría. Él es sabio. Y nos dice que si alguno de nosotros tiene falta de sabiduría debemos pedírsela a Él. El nos la va a dar a todo el que se la pida y además la dará en abundancia...

Sigo creyendo que puedo aprender a contar bien mis días, no solo a contarlos sino a vivirlos sabiamente. No malgastando el tiempo, sino proyectándolo para que así también yo pueda enseñar a otros.


Junto con el nuevo año tengo en mente una serie de cosas que quiero aprender de Dios. Con todo mi corazón le pido que me de sabiduría para poder hacerlo.

¿Y vos, tenes algo nuevo que quisieras que Dios te enseñe?

Un libro antiguo, pero lleno de vida y de promesas te ayudarán a conocer a Dios y como contar bien tus días.




1 comentario:

Isa dijo...

¡Hola, Gaby! Sí tengo muchas cosas que quiero que Dios me enseñe y bueno, siempre me propongo cosas, pero la verdad es que he visto que es mejor para mí es ir: "día con día" porque a como me va todo ahorita en cuestión salud, pues sé cómo me acuesto, pero no cómo me voy a levantar, así que uno de mis propósitos es volver a leer toda la Biblia.
Besitos!!!!