
Soy maestra de nivel primario y he pasado los últimos tres años con un grupo de chicos entre 6 y 9 años.
Ellos llenaron mis tardes de desafios y muchas alegrias.
Lo que sigue es el relato de algunas experiencias que compartimos juntos.
Tal vez algunas personas se vean reflejadas. A ellas, mis mayores deseos de que la tarea que hacemos, algún día de frutos de bien.
Colorín, colorado,
todo lo vivido siempre estará a nuestro lado...
Llegamos al final de una etapa juntos.
Recuerdo con alegría nuestro primer día de clase.
Guardapolvos bien blancos, mochilas relucientes, útiles para estrenar, alegría de encontrarte con tus amigos y tu seño de preescolar...
Y allí en medio de tanta emoción estaba yo, esperándote para compartir juntos un tiempo, no sabíamos muy bien cuanto, y finalmente fueron tres hermosos años.
Reímos, nos escuchamos, jugamos, cantamos, también algunas veces lloramos, otras tantas nos enojamos y lo mejor... la magia.
-¿Quién hizo la magia, seño? Casi puedo escuchar tu pregunta. Recuerdo que uno o dos magos que nos visitaron en el patio de nuestra escuela. Pero no fue esa magia de la que hablo.
La magia yo la llamo a aquel momento maravilloso en que aprendiste a leer, a escribir “seño te quiero”, “feliz cumple mamá”, “gracias”, “familia los invitamos a...”.
Esos momentos son tan mágicos como cuando vemos salir a una paloma blanca de una galera que antes estaba vacía. O como cuando vemos que un pañuelo cambia de color con solo soplar fuerte, muy fuerte...
La magia yo la llamo también a aquellos momentos maravillosos cuando pudimos escuchar historias de princesas, leyendas de soles y lluvias, de viento y de fuego, de animales y plantas. Pero también cuando nos vimos reflejados en historias cotidianas que te animabas a contar...
La magia yo la llamo también esos momentos en que comprendías como hacer para sumar o restar y también para multiplicar y dividir...
Hasta ahora que soy grande yo me pregunto como hacen los magos para hacer esos trucos tan perfectos, los miro, los escucho, les pregunto, no hay caso. Todos guardan su secreto...
Nosotros hasta hoy guardamos el secreto de nuestra magia.
Y en este día se lo contamos a todos, a tu familia, a tus amigos, a mis amigas, a mi familia.
La magia está en amar lo que hacemos y en compartir el don del amor unos con otros. Los afectos hicieron de nuestras tardes los momentos que siempre vamos a recordar.
Los niños aprenden lo que viven escribió un sabio.
Los adultos enseñamos aquello que nos ha transformado.
Hasta pronto.
Señorita Gabriela.
11-12-09
No hay comentarios:
Publicar un comentario