sábado, 26 de marzo de 2011

Lo dicen mis ojos...


Hoy no eleve mis ojos al cielo.
Hoy solo esperé a que Él me buscara y encontrara mi mirada.

Hoy no eleve una oración hacia lo alto.
Hoy solo esperé a que Él me hablara de alguna manera para que yo pueda oírlo.

Hoy no extendí mis manos como acto de adoración.
Hoy sus manos tocaron las mías y las tomaron fuerte para no tropezar ni caer…

Hoy no encontré colores que alegraran mi atardecer, pero El desplegó un cielo rojizo para atraer mis ojos hacia Él…

Hoy no escuché a quien me llamaba por mi nombre, pero si escuché el susurro de voz diciéndome cuanto Él me ama…

Hoy ninguna mano tomo las mías para expresar un gesto de cariño, pero sentí su calidez secándome una lágrima al caer…

Ayer, hoy y mañana, puedo tener la completa seguridad que los ojos de Dios recorren toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyo corazón es completamente suyo…

1 comentario:

Isa dijo...

¡Qué precioso está este post! Toda una poesía.
Muy lindo!!!!!