Hace
algunos años atrás conocí mediante la web la página: Ama a Dios grandemente www.amaadiosgrandemente.com. En
esa espacio las mujeres tenemos la oportunidad de encontrarnos con unas otras
siendo de diferentes partes del mundo,
para estudiar juntas La
Palabra de Dios. Proveen estudios bíblicos temáticos, los
cuales uno puede seguir en forma personal o en grupo. Yo particularmente lo
hago en forma personal, pero no descarto hacerlo en algún momento en grupo. El
estudio que estoy siguiendo en estos meses se llama: LOS NOMBRES DE DIOS. Aquí
voy a compartir mis pensamientos y lo que Dios me está enseñando caminando junto a ellas. Hoy:
LOS NOMBRES DE DIOS
Jehová Jireh: que quiere
decir el Señor proveerá…

Esta
es una historia tan conmovedora como increíble.
Conmovedora
por el amor y la confianza que el patriarca Abraham tiene por Dios.
Conmovedora
porque Abraham no ofreció resistencia a Dios preguntando por qué Señor, por qué
mi hijo Señor, ese hijo que tanto espere.
Conmovedora por el conocimiento que Isaac
tiene de su padre, que sabe que nada malo le hará a su hijo amado, a su hijo de
la promesa.
Increíble
porque con nuestra mente no podemos comprender ni creer que Abraham fuera hacer
tamaño sacrifico de ofrecer a su hijo en holocausto solo porque Dios así lo
pidiera…
Lo
cierto es que lo increíble ocurrió. No, no. Abraham no tuvo que sacrificar a
Isaac en el altar, porque justo en ese momento Dios le provee el cordero para tal sacrificio…
Cuantas
enseñanzas encontramos en este relato. Pensar que en ocasiones Dios nos pide
todo lo que tenemos en nuestro ser, a nuestro alrededor, sean estos bienes
materiales, intelectuales y hasta espirituales,
solo para darnos algo mejor. Dios siempre provee y provee lo que es mejor para
nosotros.
Hay
otra enseñanza que este relato antiguo me dejó y fue pensar en el camino a la montaña donde debía
hacerse el sacrificio. Las muchísimas preguntas silenciosas que Abraham le
haría a Dios, las miradas amorosas a su hijo Isaac, las promesas que Dios mismo
le había hecho muchos atrás. ¿Dónde había quedado todo aquello? Sin embargo
Abraham seguía su camino a la montaña…
Y fue allí en la montaña, donde Dios finalmente
proveyó para el sacrificio.
Abraham
llevaba “su ofrenda” para ofrecer en sacrificio. Pero la provisión fue mejor.
La
provisión de Él es mejor. Esa provisión satisface el alma…
Miles
de años después, una persona que estuvo con Jesús, el apóstol Pedro llegó a
escribir de JESÚS mismo:
“Con
su poder divino, JESÚS nos da todo lo que necesitamos para dedicar nuestra vida
a Dios. Todo lo tenemos porque lo conocemos a él, quién nos llamó por su gloria
y excelencia”. 2 Pedro 1:3 (PDT)
Abraham
confió en Dios y dijo: Dios proveerá…
Pedro
aseguró que Jesús nos da todo lo que necesitamos (provee) para dedicar nuestra vida a Dios. Y además de todo eso, nos asegura que todo lo tenemos porque lo
conocemos a él… a Jesús.
No
se cuál es tu necesidad, ni qué es lo que necesitas que Dios te provea. Si esa
es una necesidad material, espiritual o de otro tipo. Dios promete darnos esa
provisión, la única condición es que lo conozcamos a él. ¿Conoces a Dios?
¿Conoces a Dios como proveedor? ¿Conoces a Dios como Salvador?
(1)
Puedes leer esa historia en La
Biblia – Libro de Génesis, capítulo 22)
No hay comentarios:
Publicar un comentario